domingo, 17 de octubre de 2010

Amigo predilecto




Podría parecer, a priori, que este post no tiene mucha cabida en un blog como éste pero sí.

Primero porque el blog es mío y aquí escribo lo que me da la gana (¡Total, para cuatro gatos que lo leen!) pero, y sobre todo, porque aquí escribo siempre lo que me sale del corazón.

Ayer nombraron hijo predilecto de la villa de Archena –un precioso pueblo de la orilla del maltrecho río Segura- a mi amigo Antonio López Baeza.

Antonio es sacerdote y poeta. Pero, y además de eso, es mi amigo. Si existen tres o cuatro personas sin las que yo no podría concebir mi existencia, él es una de ellas.

La solemne ceremonia estuvo muy bien; amenizada por un@s concertist@s de la escuela municipal de música que interpretaron con un gusto que se percibía en el ambiente. Las palabras del cronista oficial de la villa de Archena fueron realmente espectaculares; se notaba que las había escrito «con el corazón en un puño». Incluso hasta las palabras formales de otros jerifaltes y curias no pudieron sino arrodillarse ante la imponente presencia del homenajeado.

Ayer viví un momento de profunda inspiración creativa. Y no sólo porque el arte de la poesía, de la música y de la pintura salieron a escena en diversos momentos y de diversas formas sino porque era evidente que la vida se nos ha dado para «ser creativamente gastada» de una «forma particular».

Si no busco el poder,

ningún poderoso podrá hacerme daño.

Si no ambiciono riquezas,

jamás me sentiré amenazado por la miseria.

Si no corro tras los honores,

convertiré toda humillación en humildad.

Si no me comparo con nadie,

seré feliz con lo bueno que hay en mí mismo.

Si no me dejo invadir por la prisa,

encontraré tiempo para todo lo necesario.

Si no soy esclavo de la eficacia,

daré el fruto que los demás esperan de mí.

Si no me enredo en la competitividad,

entraré en comunión con lo bueno que hay en todo.

Si vivo a fondo el momento presente,

seré dueño absoluto del pasado y del futuro.

Si acepto el fracaso de mi vida,

habré librado mi vida de toda frustración

Si vivo para el AMOR,

el AMOR estará siempre vivo para mí.

Este poema, como habrás podido imaginar, es de Antonio y es Antonio. Hoy lo hago también un poco mío.

Un último detalle que ayer me resultó curioso. Delante de mí, el escenario en el que el homenajeado estaba. En otra silla, sentado junto a mí, nuestro hijo Pablo. Detrás, por el final del salón, Bernardo. Cuando en ocasiones pienso en que no estoy muy «relacionado» con el mundo del artisteo me digo: Con gente como esta a mi alrededor, ¡Qué más puedo pedir!

No te entretengo más. Si quieres saber algo más de Antonio, pincha en el enlace del lateral (el que llamo «Esperanza cristiana, Esperanza humana»). Si te interesa profundizar en la noticia, pincha aquí.

Saludos.

PD: El diseño del último libro que Antonio ha editado lo he hecho yo. Espero que os guste.