Pues esta mañana, he expuesto mi Tesis de Máster como colofón al Máster de Filosofía en Pensamiento Contemporáneo.
La tesis, titulada "La pintura de Antonio López García: un realismo humanista", ha sido calificada con la máxima nota lo cual, como os imaginaréis, me ha llenado de satisfacción. Pero lo que verdaderamente me ha emocionado (sí, emocionado) –y es lo que quiero resaltar en este post– han sido las intervenciones del tribunal.
El tribunal ha estado conformado por Alfonso García Marqués, catedrático de Metafísica, Lourdes Gordillo, profesora titular de Antropología, y el catedrático emérito de Dibujo Esteban Campuzano Moreno. Quiero destacar la rigurosidad con la que han leído mi trabajo y, sobre todo, la empatía que han establecido con él. En particular la profesora Gordillo (y la señalo pues ella era la más "ajena" a priori al tema de mi trabajo) ha tenido una intervención a la vez certera y llena de emotividad. He sentido cómo ha conectado profundamente con mi trabajo y ha sabido aportar, con su maravillosa capacidad intelectual, nuevos horizontes a lo que yo apenas intuyo.
Tras ella, los profesores Campuzano y García Marqués han descargado sobre mí todo su saber y su afecto. Campuzano, con su profundo saber acerca de la pintura, del propio López García –de quien fue alumno–, y del afecto que sé que me tiene "simplemente" me ha dirigido ideas de ánimo y satisfacción por el trabajo que he hecho. En buena medida, él ha sido durante mis años de estudiante de BBAA, el canalizador de mis intereses e inquietudes pictóricas sin olvidar que él fue el que me llevó por primera vez a visitar a Antonio López García a su estudio.
Por último el profesor Marqués. Creo que puedo decir, sin ninguna duda, que ha sido (y que he tenido) al mejor director al que puede aspirar un alumno. Su trabajo e implicación sólo es comparable a su cercanía y disponibilidad. No hace falta que diga nada acerca de su alta cualificación intelectual; eso ya lo dice su curriculum.
De esta manera pongo fin a un largo tiempo de trabajo que reconozco que me ha costado mucho pero en el cual siempre he tenido la sensación de que hacía algo honesto.
No puedo dejar de mencionar a otro gigante del saber filosófico y teológico: Bernardo Pérez Andreo. Mucho de él hay en esta tesis.
Para finalizar quiero destacar que, como público asistente, tuve cerca a dos de las personas que más me importan en mi vida: Eva y Antonio. A la primera, porque sin ella no soy nada. Al segundo porque con él he sido todo.
Os dejo un trocillo de la exposición de mi tesis que creo que resume parte de lo que he hecho:
"Existencia y representación, son los dos elementos que extraemos de la reflexión sobre la pintura de López y la mirada que éste ejerce sobre las cosas, y que nos sirven para situar a su pintura como novedad humanizadora de las cosas. De esta lectura humanista de la pintura de López se derivan cuestionamientos tanto de orden ontológico como de orden ético; qué son las cosas que tenemos ante nuestros ojos y cómo las tratamos (abordamos, representamos, en el hecho pictórico). No cabe duda que, en un momento filosófico y crítico como el actual –caracterizado por el crepúsculo de cualquier ontología– extraer una lectura de tipo metafísico a partir de la pintura de Antonio López es una tarea arriesgada. Arriesgada pero a la vez fascinante pues la pintura de López (frente a otras propuestas plásticas pero, sobre todo, frente a otras propuestas teóricas) nos sirve para establecer un puente que nos recuerda que, como seres humanos, formamos parte de un mundo que existe y que, paradójicamente, existe porque lo podemos reconocer perceptivamente como tal. Las imágenes de López nos invitan a dar pie a esa creencia de la realidad lo cual no deja de ser una trascendencia secularizada del mundo fenoménico."
Espero que os haya parecido interesante.