jueves, 15 de diciembre de 2011

"Espacio Objetivo". Pinturas de David Serrano Leon



Desde el 14 de noviembre y hasta mediados de enero de 2012, podéis visitar (en la sala de exposiciones de la Universidad de Murcia en el campus de La Merced), la exposición de pinturas de David Serrano Leon.
David, como muchos de los habituales de este blog sabéis, fue mi profesor de pintura en la UMU en el último año en el que yo estudié BBAA y para mí fue, aparte de un nuevo amigo con el que contar, una vía de salida a todas las dudas que tenía acerca de la pintura en general y de la mía en particular.
Para esta exposición he tenido el placer de prologar el catálogo y en este texto creo que acierto a señalar los aspectos más importantes de la pintura de David Serrano. Os dejo aquí un pequeño fragmento de lo escrito pero, palabras aparte, lo que os recomiendo de manera encarecida, es que vayáis a verla. Sólo allí, delante de los cuadros -algunos de ellos verdaderamente sorprendentes–, podréis corroborar lo que yo en palabras apenas intuyo y disfrutar de la pintura "en toda su realidad".



En las pinturas que en esta exposición se nos muestran, reconocemos la importancia que tienen para David los motivos que representa y cómo las imágenes de estos motivos, surgen del propio conflicto que se da en su construcción pictórica. Ahí radica la particularidad de David y de su pintura. Todo lo que aquí vemos, se ordena en base a esa (re)presentación de la realidad bajo el prisma de esas directrices que señalábamos al comienzo de este texto: sosiego y tiempo.
Sosiego, como actitud serena de confianza a la hora de interrogarse acerca de la realidad que nos circunda. Cada una de las obras de David es una declaración particular de intenciones acerca de su condición humana, de sus sentimientos, de sus sueños… que se convierte en universal cuando aquellos que apreciamos sus trabajos nos identificamos en/con ellos puesto que –y en palabras de Kuspit– «un artista es ante todo un ser humano que con su arte nos permite penetrar en su experiencia personal más profunda […] lo cual va más allá de toda lectura formalista de la obra»[1].
Y tiempo, el necesario del propio proceso pictórico, como identidad de una pintura que reivindica su condición táctil en un juego sensitivo ideal ya que el hombre «sólo puede encontrarse con aquellas realidades que poseen el relieve que les concede el tener dos vertientes: la sensible y la inteligible»[2]. David pone de manifiesto un tiempo-otro de la pintura en la que la realidad es construida mirada a mirada, pincelada a pincelada, mancha a mancha… desterrando la necesidad de inmediatez en detener el mundo ante nuestros ojos (como así hacen otros medios plásticos aparentemente más acordes con los tiempos que corren), puesto que David acepta que la pintura son muchos momentos.

[1] Entrevista a Donald Kuspit «Donald Kuspit o la reivindicación subyugadora de la pintura», citado en Guasch, Anna María. La crítica dialogada. Entrevistas sobre arte y pensamiento actual. (2000-2007), CENDEAC, Murcia, 2007, 25.
[2] López Quintás, Alfonso. La experiencia estética y su poder formativo, Universidad de Deusto, Bilbao, 2004, 72.

jueves, 3 de noviembre de 2011

6 cajas de cartón


Aquí dejo una foto del cuadro "6 cajas", con el que estuve trabajando este verano durante una semana en la Cátedra de Goya en Ávila con Antonio López, José María Mezquita y un montón más de jóvenes y buenos pintores (y pintoras).
El estado en el que ha quedado apuntaba una muy buena dirección y, al final de taller, Caja de Ávila lo escogió para formar parte de su colección.
Espero que os guste.

viernes, 28 de octubre de 2011

¡Vaya! Matrícula de Honor

Hoy me han dado una noticia que, ni mucho menos esperaba. Me han otorgado la Matricula de Honor por mi Tesis de Máster "La pintura de Antonio López: un realismo humanista" que, como bien sabéis, aspira a una lectura metafísica de la realidad desde la obra del pintor manchego al que tanto admiro.
Mi director de Tesis (el catedrático de metafísica Alfonso García Marqués) me lo ha comunicado esta mañana y me ha hecho mucha ilusión. Sin duda, un "trozo" de esa Matrícula de Honor le corresponde a él.
Bueno. Pues eso.
Saludos,

jueves, 30 de junio de 2011

Tesis de Máster

Pues esta mañana, he expuesto mi Tesis de Máster como colofón al Máster de Filosofía en Pensamiento Contemporáneo.
La tesis, titulada "La pintura de Antonio López García: un realismo humanista", ha sido calificada con la máxima nota lo cual, como os imaginaréis, me ha llenado de satisfacción. Pero lo que verdaderamente me ha emocionado (sí, emocionado) –y es lo que quiero resaltar en este post– han sido las intervenciones del tribunal.
El tribunal ha estado conformado por Alfonso García Marqués, catedrático de Metafísica, Lourdes Gordillo, profesora titular de Antropología, y el catedrático emérito de Dibujo Esteban Campuzano Moreno. Quiero destacar la rigurosidad con la que han leído mi trabajo y, sobre todo, la empatía que han establecido con él. En particular la profesora Gordillo (y la señalo pues ella era la más "ajena" a priori al tema de mi trabajo) ha tenido una intervención a la vez certera y llena de emotividad. He sentido cómo ha conectado profundamente con mi trabajo y ha sabido aportar, con su maravillosa capacidad intelectual, nuevos horizontes a lo que yo apenas intuyo.
Tras ella, los profesores Campuzano y García Marqués han descargado sobre mí todo su saber y su afecto. Campuzano, con su profundo saber acerca de la pintura, del propio López García –de quien fue alumno–, y del afecto que sé que me tiene "simplemente" me ha dirigido ideas de ánimo y satisfacción por el trabajo que he hecho. En buena medida, él ha sido durante mis años de estudiante de BBAA, el canalizador de mis intereses e inquietudes pictóricas sin olvidar que él fue el que me llevó por primera vez a visitar a Antonio López García a su estudio.
Por último el profesor Marqués. Creo que puedo decir, sin ninguna duda, que ha sido (y que he tenido) al mejor director al que puede aspirar un alumno. Su trabajo e implicación sólo es comparable a su cercanía y disponibilidad. No hace falta que diga nada acerca de su alta cualificación intelectual; eso ya lo dice su curriculum.
De esta manera pongo fin a un largo tiempo de trabajo que reconozco que me ha costado mucho pero en el cual siempre he tenido la sensación de que hacía algo honesto.
No puedo dejar de mencionar a otro gigante del saber filosófico y teológico: Bernardo Pérez Andreo. Mucho de él hay en esta tesis.
Para finalizar quiero destacar que, como público asistente, tuve cerca a dos de las personas que más me importan en mi vida: Eva y Antonio. A la primera, porque sin ella no soy nada. Al segundo porque con él he sido todo.
Os dejo un trocillo de la exposición de mi tesis que creo que resume parte de lo que he hecho:

"Existencia y representación, son los dos elementos que extraemos de la reflexión sobre la pintura de López y la mirada que éste ejerce sobre las cosas, y que nos sirven para situar a su pintura como novedad humanizadora de las cosas. De esta lectura humanista de la pintura de López se derivan cuestionamientos tanto de orden ontológico como de orden ético; qué son las cosas que tenemos ante nuestros ojos y cómo las tratamos (abordamos, representamos, en el hecho pictórico). No cabe duda que, en un momento filosófico y crítico como el actual –caracterizado por el crepúsculo de cualquier ontología– extraer una lectura de tipo metafísico a partir de la pintura de Antonio López es una tarea arriesgada. Arriesgada pero a la vez fascinante pues la pintura de López (frente a otras propuestas plásticas pero, sobre todo, frente a otras propuestas teóricas) nos sirve para establecer un puente que nos recuerda que, como seres humanos, formamos parte de un mundo que existe y que, paradójicamente, existe porque lo podemos reconocer perceptivamente como tal. Las imágenes de López nos invitan a dar pie a esa creencia de la realidad lo cual no deja de ser una trascendencia secularizada del mundo fenoménico."

Espero que os haya parecido interesante.

viernes, 18 de marzo de 2011

Catálogo Bodegones: Antonio Mateos Prieto



Quisiera aprovechar el post de hoy para recomendaros, si tenéis algo de tiempo, que veáis la obra de mi amigo Antonio Mateos.
Antonio ha editado en formato catálogo web una gran parte de su última obra, situada principalmente, bajo el denominador del género pictórico del bodegón.
Podría parecer, a priori, que hablar hoy de un género que tienes ya "más años que Matusalén" no es de relevancia, pero en el caso de la pintura de Antonio, enseguida apreciaremos que su trabajo no es una mirada nostálgica atrás sino, más bien, una actualización contemporánea de lo que entendemos por bodegón. Las cestas de mimbre, los productos de caza y las vajillas con pedrerías dejan paso al celofán de los envoltorios, a los platos blancos –que podrían ser de cualquier tienda de menaje– y a los productos adquiridos en su supermercado habitual.
Lo importante en Antonio, lo que yo "veo" en su obra, es su serenidad. A la hora de abordar la pintura, dispuesto ante el motivo, no hay lugar para la teatralidad. La cosa se muestra en si, tal y como es. Incluso, si no puede llegar a ser, ahí se queda. La relación de Antonio con sus lechugas, sus pescados o sus jamones es una relación ontológica. No está nada mal que alguien se detenga a pensar así ante lo que, la indiferencia postmoderna, sólo considera como objetos de consumo.
Pues que lo disfrutéis.

domingo, 6 de febrero de 2011

Ein Zeichen sind wir, deutungslos

«Ein Zeichen sind wir, deutungslos»

(somos un signo sin sentido)

J.C.F. Hölderlin